14.5.09

Wiki sobre la competencia digital

A raíz de una propuesta sobre la competencia digital, publicada anteriormente, Jordi Adell sugirió hacer mejoras al documento inicial en una Wiki. Ese espacio ya existe en la dirección: http://competenciadigital.wikispaces.com

Como allí se cuenta, pretende ser un punto de encuentro entre aquellas personas interesadas en desarrollar una visión compartida de las competencias digitales en el contexto de la educación obligatoria primaria y secundaria (6 a 16 años). Es una propuesta inicial que no pertenece a nadie y que está abierta a toda aportación -crítica o no- en aras a mejorarla y a enriquecerla.



Así pues, os invito a todos a participar en la mejora y desarrollo de un marco para la competencia digital en las escuelas. La aportaciones pueden ser de cualquier tipo, pero para concretar un poco la petición os propongo diferentes grados de participación:

Propuesta 1. Juego acumulativo (jugadores primerizos)
Añade a cada ámbito de la competencia digital actividades de aula, prácticas concretas que creas que ayudan a desarrollar alguna de las cinco capacidades. Hagamos una lista entre todos, inventemos un catálogo de ejemplos.

Propuesta 2: Juego exploratorio (jugadores avanzados)
Plantea actividades globales que incorporen diferentes dimensiones de la competencia digital. Dedica un párrafo a exponer una secuencia, un proyecto, un conjunto de acciones más rico y complejo. Si ya lo hiciste con tus alumnos: enlázanos tu experiencia!

Propuesta 3. Juego disruptivo (jugadores expertos)
Replantea la propuesta con contrapropuestas, redacta otro marco para la competencia digital, añade y desarrolla otro ámbito. Dedica un buen espacio a argumentar y defender otra visión. Nos dejaremos convencer!

Naturalmente la Wiki puede crecer en páginas hacia donde mejor os parezca: la competencia digital en los docentes, la competencia digital y las otras competencias, la incompetencia digital de..., etc. O, simplemente, puede quedarse dormida en la red!

Y, finalmente, se puede contribuir en la red, difundiendo y apoyando la propuesta en tu blog, tus 140 caracteres, tu red social, tu patio de vecinos o el club de fans de Lionel Messi de tu barrio!

Competencia digital






A todos, muchas gracias!

21.3.09

La competencia digital, una propuesta

La propuesta que sigue trata de encontrar un equilibrio entre diferentes visiones existentes en torno al desarrollo de la competencia digital que emana de los nuevos currículums escolares de educación primaria y secundaria en Catalunya, que son muy parecidos a los del resto de España. Procura encontrar un equilibrio entre las visiones más atrevidas, como la de ISTE de Norteamérica, las más conservadoras, como la francesa del B2i, o la ya clásica visión del ICT del National Curriculum de Gran Bretaña. Y, a su vez, trata de ser ambiciosa pero simple, coherente, posible y realista respecto al aquí y ahora español.

La propuesta adopta el enfoque curricular de las competencias y su orientación de “competencia metodológica”, es decir, al servicio de los contenidos de las distintas áreas. Procura ser suficientemente global – cinco grandes dimensiones - y suficientemente concreta – dividida en cinco capacidades cada una - para servir de punto de partida para prácticas y aplicaciones en las aulas, procurando evitar la prescripción o la alfabetización basada en habilidades.

Una propuesta, solamente. Un punto de partida entre muchos otros.
Ojalá sirva para ayudar a alguien.




Actualización: Guillermo Lutzky ha añadido una dimensión institucional a la propuesta, advirtiendo del peligro de escolarizar (en el peor de los sentidos) a las nuevas tecnologías.
Y Anna García Sanz sugiere una comparación entre los cinco ámbitos propuestos y los cuatro que propone el Ministerio de Educación chileno (Mineduc).


Aunque es una propuesta personal, ha sido contrastada con varias personas, que mejoraron el documento inicial, y ha sido presentada al equipo de competencias digitales del ICE la Universitat de Lleida. A todos ellos les estoy muy agradecido.
Temo que pueda generar un debate, así que pido disculpas por no entrar en él en los comentarios que pueda suscitar el post. No tengo ninguna intención de llevar la razón en esto y muchísimo menos polemizar con nadie, sino de ser útil. Apenas tengo tiempo de atender el blog, así que espero vuestra comprensión: que nadie tome mi silencio como una forma de desinterés o de soberbia.

Casi pediría que las respuestas se transformen en posts en vuestros blogs. Seguiré la etiqueta “competencia digital” y me comprometo a publicar los enlaces en el cuerpo del post, actualizándolo en la medida de mis posibilidades. Muchas gracias.


29.12.08

Feliz Año Nuevo 2009 y comentario off-topic



STRAVINSKY, Igor (1882-1971)Gloria de la MissaBURY, Edward (1834)Amaryllidae y Liliacae
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Estimados amigos y amigas,

No sé qué dirán los expertos y los conocedores bien informados de la red, pero mi parecer es que el mundo de los blogs educativos ha sufrido un innegable enfriamiento en cuanto a la cantidad de publicaciones en este año que finaliza. Twitter, Tumblr o las interacciones en redes como Facebook o Ning han ocupado su espacio comunicativo a costa de los blogs. Lo contingente, lo urgente, lo breve, lo anecdótico, lo episódico, se ha desplazado de los blogs a otros ámbitos de la red.

Personalmente me alegro de ello, porque no me interesa mucho ocupar mi tiempo en estos asuntos. Pido disculpas por si alguien considera mi desinterés una falta de respeto. Pero, honradamente, todo este ir y venir acelerado en nada me incumbe, más allá de una vaga curiosidad superficial por personas que, por otra parte, aprecio. Contrariamente me entusiasma lo ponderado, lo permanente, lo reflexionado que puedan aportarme. El pensar alto y el sentir hondo, que proclamaba Unamuno. Afortunadamente, este nuevo sesgo de los post también ha ralentizado la llegada de noticias a mis lectores de feeds y ha acompasado algo mi tempo con el tempo de la blogosfera.

La gran mayoría de blogs que sigo, pues, parecen adoptar una actitud más serena, más distante –incluso más escéptica- sobre el valor y las otrora enaltecidas virtudes de los blogs. Yo lo interpreto como un signo de madurez y de sabiduría, aunque otros lo juzgarán propio del cansancio de la blogosfera educativa. Me gusta pensar que, ocupados en lo que realmente importa, no destinamos más tiempo del juiciosamente necesario a la lectura y a la escritura en los blogs. Publicar, pues, lo estrictamente necesario, lo justo, lo imprescindible. Sin ocupar nuestro tiempo y el de los demás en argumentos prescindibles. Ese va siendo ya mi lema, a pesar de cierto remordimiento por actuar demasiado reactivamente y poco proactivamente en mi blog. En eso, me propongo mejorar en este nuevo año 2009.

Por lo demás, estoy profundamente agradecido a las personas que siguen los escritos de La mirada pedagógica y algo abrumado sobre el amplio espectro de personas que se interesan por el tema educativo: colegas docentes, padres de alumnos, amigos cercanos y amigos lejanos (¡Qué océanos nos separan y qué cerca los siento!), profesionales de otros ámbitos, alumnos y exalumnos, incluso familiares! Menuda responsabilidad…

En fin, a todos, gracias sinceras y un abrazo fraterno.

Boris Mir

8.12.08

En defensa de la pasión

Lo primero que exigimos a los alumnos es obediencia. Acto seguido, demandamos laboriosidad. La inteligencia ya es tenida por un don del azar. Que sean creativos, nos parece un regalo. La pasión, que es la alquimia de la docencia, es algo que sencillamente damos por imposible.

Qué estupidez, la nuestra! Todo sustentado en la inopia de una realidad incontrovertida: en educación, el verdadero impacto transformador, poderoso y definitivo, no es cuantitativo sino cualitativo. ¿Quién no distingue a aquellos profesores que, enseñándole algo valioso, le cambiaron la vida?

Dadme tres horas de pasión en un curso y os regalo todas mis clases posteriores! Ya encontrará el aprendiz la necesidad de memorizar, ejercitar, estudiar, instruirse... cuando la incontinencia de su pasión así lo exija. El esfuerzo que debe realizar un estudiante para superar sus dificultades no nace de la obediencia, la laboriosidad, la inteligencia o la creatividad. Nace de la pasión.


Qué secundarios me parecen estos días muchos debates, peticiones, exigencias, reclamaciones educativas. ¿No deberían bastar nuestros pocos medios intelectuales y afectivos para despertar la pasión por aprender? Posiblemente daríamos con la fuerza de voluntad más inagotable que existe, la que surge del amor.

Lo demás, es pedagogía.

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Perdonad esta andanada: este curso no doy clase, echo de menos a mis alumnos.

1.11.08

Ni nativos, ni residentes... simplemente competentes digitales

Una competencia es la combinación de habilidades prácticas y cognitivas interrelacionadas con conocimientos, valores, actitudes y emociones, los cuales son movilizados conjuntamente para actuar de manera eficaz y eficiente.

Un competente digital, en consecuencia, es aquella persona que es capaz de realizar lo anterior en un contexto y con unos medios digitales. Y esto no tiene nada que ver ni con la fecha de nacimiento, ni con las horas de exposición a la red, ni con el uso concreto de determinados dispositivos, herramientas o juegos. A nuestro entender, son variables importantes para caracterizar a las personas en relación a las TIC, pero el núcleo duro del asunto se encuentra en el campo del saber y del aprendizaje.


Que los jóvenes de los países ricos hayan crecido en un entorno en el que las TIC están completamente socializadas, no debería crear falsas expectativas sobre su verdadera competencia digital. Una competencia va asociada a la acción eficaz y eficiente, así que debe significar un empoderamiento real de las personas. Ser experto en el uso de determinados dispositivos o herramientas digitales no es suficiente para considerar a alguien competente digital. Estas habilidades deben ser utilizadas para aumentar sus capacidades y su libertad y no para actuar, por ejemplo, como usuarios cautivos de grandes marcas como Google, MySpace, Flickr, YouTube o Facebook... convertidos en auténticos proveedores de ingentes cantidades de datos que serán debidamente aprovechados cuando convenga. La tan invocada conversación, co-creación, etc. tendrá siempre un contenido banal si no va aparejada a conocimientos, valores, actitudes y emociones valiosas. Leyendo estudios como el PIC y observando los perfiles de las personas que son sumamente competentes en entornos digitales, algo no encaja con todo el discurso imperante sobre los llamados “nativos digitales”. Conozco un montón de “nativos digitales” con poco pelo, algún que otro hijo y bastante vista cansada...

Por si esto fuera poco, algunas de las características asociadas a los nativos digitales (realizar tareas simultáneas aunque de bajo componente cognitivo, participar en la red con el fin de expresarse de forma subjetiva, crear su identidad pública sin ningún pudor, mostrar-se fascinados por las novedades tecnológicas, transgredir los usos habituales de las herramientas o los códigos comunicativos, etc.) son rasgos bastante propios de la adolescencia y de la juventud, que probablemente siempre han existido en sus correspondientes formas históricas. No niego que la juventud tenga un perfil actual específico, el que corresponde a un entorno digital, pero se ha sobredimensionado su importancia.

En fin, naturalmente que hay jóvenes competentes –y muchos! – pero no porque nacieran en tal o cual fecha, ni adoptaran ninguna determinada ideología geek o web 2.0, ni se sobreexpusieran a la red. Sencillamente, tenían más talento, capacidades y oportunidades para aprender que otros... y lo hicieron! A menudo con seriedad, esfuerzo, pasión y trabajo. Nada original ni exclusivo de su generación, la verdad.




Así pues, la capacidad de movilizar muchos tipos de conocimientos, de afrontar situaciones y problemas en el ámbito digital y tecnológico, de regular la dimensión cognitiva y emocional en función de unos intereses, cobra su verdadero sentido si es abordada en el marco del saber y no de la dimensión generacional.

Y esto nos remite a cuestiones centrales sobre el aprendizaje. Cuestiones nada novedosas como: ¿Qué es lo determinante para la adquisición de la competencia digital? ¿Cómo se consigue la transposición de los conocimientos a diferentes contextos digitales?¿Cómo aparejamos la competencia digital con valores y propósitos dignos? ¿Cómo se puede contribuir al crecimiento personal y ciudadano en este entorno digital? ¿Qué tipo de metacognición conviene para ir más allá de entrenar habilidades (ICT skills) o dominar aplicaciones? ¿Qué hábitos y usos tecnológicos son generadores de cultura?

Quizás deberíamos abandonar la obstinación por caracterizar a una generación y asegurar un verdadero empoderamiento de todas las generaciones a través de una promoción seria de las competencias digitales. No perdamos más tiempo en clasificaciones y orientemos el trabajo a reducir la brecha entre los competentes y los incompetentes digitales. Y, a su vez, en poner esta competencia digital al servicio de las necesidades de las personas, de la cooperación mutua, de la justicia o de la bondad. Importa poco si son nativos, inmigrantes, peregrinos, residentes, zombies o mutantes!


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Acabo de leer un magnífico post de Tíscar Lara que apunta ideas complementarias a las que acabo de escribir, con la seriedad y el rigor que acostumbra mostrar:
no dejéis de leerlo!