No estamos en acabar o no acabar con las editoriales. Ni en liberar o no liberar al mundo del software propietario. Ni en expandir o criticar la buena nueva de la educación 2.0. Ni en enaltecer o hundir determinado dispositivo móvil, ordenador, pizarra interactiva o aplicación en línea.
Vale. Quizás eso sea necesario. Y importante, también, para muchos.
Pero para mí no lo es. Lo siento. Pido perdón por ello. Y por insistir.
Ni la innovación educativa, ya puestos, me parece importante. Pido perdón de nuevo, no vaya a ser que mañana me despidan de mi actual puesto de trabajo.
Yo estoy en el negocio del aprendizaje. A través de la enseñanza obligatoria en la escuela pública, para ser exactos. Y lo demás es literatura. O herramientas. O complementos. O misiones heroicas. O grandes palabras. O tonterías.
Y es que pierdo el norte leyendo blogs, twits, presentaciones y otras bellas flores.
Bueno, ya lo dije. Disculpad.
Antoine de La Garanderie murió hace unos meses. Si su nombre no te suena, no lo busques ni en Google, ni en la Wikipedia. No innovó, ni en metodología, ni en tecnología. Simplemente fue uno de los cuatro o cinco mayores pedagogos que dio Francia el siglo pasado. No fue de izquierdas, como Freinet o Meirieu. Ser pedagogo y francés y cristiano y de derechas no vende. En fin, lo tuvo todo para ser completamente ignorado por la pedagogía progresista y el cognitivismo anglosajón.
Aportó una reflexión y una sabiduría de gran calado sobre la inteligencia y las estrategias de aprendizaje. Anticipó las actuales aportaciones de la psicología cognitiva, las neurociencias o las inteligencias múltiples. Practicó y enseñó el diálogo pedagógico, la introspección cognitiva, la fe inquebrantable en que todos –absolutamente todos- podemos aprender y cultivó la pedagogía de los medios de aprendizaje. Empezó a escribir sobre pedagogía cumplidos los cincuenta, cuando creyó que su pensamiento había madurado lo suficiente!
LA GARANDERIE, Antoine de (1974)
Une pédagogie de l'entraide
Paris, 1974; Éditions Ouvrières
LA GARANDERIE, Antoine de (1980)
Los perfiles pedagógicos. Descubrir las aptitudes escolares
Madrid, 1983; Ediciones Narcea
LA GARANDERIE, Antoine de (1982)
Pedagogia dels mitjans d'aprendre
Barcelona 1990; Editorial Barcanova
LA GARANDERIE, Antoine de (1984)
Le dialogue pédagogique avec l'élève
París, 1984; Editions du Centurion
LA GARANDERIE, Antoine de (1987)
Comprendre i imaginar
Barcelona, 1990; Ed. Barcanova
LA GARANDERIE, Antoine de (1989)
Défense et illustration de l'introspection au service de la Gestion Mentale
París, 1989; Editions du Centurion
LA GARANDERIE, Antoine de (1990)
Pour une pédagogie de l'intelligence
París, 1990 ; Editions du Centurion; (Bayard éditions,1990)
LA GARANDERIE, Antoine de (1991)
La motivation. Son éveil , son développement
París, 1991; Editions du Centurion (Bayard éditions, 1990)
LA GARANDERIE, Antoine de & TINGRY, Elisabeth (1991)
On peut tous toujours réussir. Le projet pour chacun
París, 1991; Editions du Centurion
LA GARANDERIE, A. & ARQUIÉ, D. (1994)
Réussir, ça s’apprend. Un guide pour tous les parents
París, 1994; Bayard Éditions
LA GARANDERIE, Antoine de (1995)
L'intuition. De la perception au concept
París, 1995; Bayard Éditions
LA GARANDERIE, Antoine de (1997)
Critique de la raison pédagogique
París, 1997; Nathan Éditions
LA GARANDERIE, Antoine de (1999)
Apprendre sans peur
Lyon, 1999; Ed. Chronique Sociale
LA GARANDERIE, Antoine de (2001)
Les grands projets de nos petits.
París, 2001; Bayard Éditions
LA GARANDERIE, Antoine de (2002)
Comprendre les chemins de la connaissance.
Lyon, 2002; Ed. Chronique Sociale
LA GARANDERIE, Antoine de (2004)
Plaisir de connaître. Bonheur d'être: une pédagogie de l’accompagnement
Lyon, 2004; Ed. Chronique Sociale
LA GARANDERIE, Antoine de (2006)
Renforcer l'éveil au sens: des chemins pour apprendre
Lyon, 2006; Ed. Chronique Sociale
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Yo aprendí mucho, mucho leyendo sus libros. Y con un grupo de maestras y maestros de infantil y primaria, infatigables, generosos. Pero de eso hace veinte años. No hablábamos de Internet, ni de TIC, ni de innovación. Yo aprendí entonces de Josefina Miserachs, gran maestra de maestros, que lo importante era el aprendizaje. No consigo desaprenderlo.
Genial reflexión Boris, sólo una sugerencia, podrías mejorarla más, si cabe, sustituyendo "negocio del aprendizaje" por "tarea/trabajo/asunto/dedicación/vocación/ del aprendizaje", no sólo por una cuestión de corrección política, sino porque creo que sería más acorde con el resto de tu discurso. Gracias por reflexionar en voz alta y ayudarme/ayudarnos a pensar contigo.
ResponderEliminarCon respecto a "Y es que pierdo el norte leyendo blogs, twits, presentaciones y otras bellas flores", secundo la moción y te sugiero el siguiente enlace
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/portada/mundo/distraido/elpepuculbab/20110129elpbabpor_3/Tes
Totalmente identificado con lo que dices. Para mí también lo que realmente cuenta son los aprendizajes.
ResponderEliminarAunque, en realidad, nunca estoy seguro de que todo lo que hago en el aula, o fuera de ella (escribir en un blog, por ejemplo)aporte demasiado.
En cambio, sí lo estoy de que con o sin lo que yo haga o piense los chavales aprenden igualmente. Y aunque pueda servir más o menos, me encanta acompañarles.
Gracias por las referencias de Antoine de La Garanderie.
Gracias, Antón. Entiendo tu sugerencia pero asumo la “incorrección” política. No hay superioridad moral en mi oficio, ni en mi defensa de la prioridad del aprendizaje. Quizás “salvar el mundo” sea más noble que dedicarse a la docencia. Precisamente, lo pequeño lo cotidiano, lo modesto, lo trabajoso, lo difícil… es lograr algo tan esencial y tan invisible como hacer que otros aprendan.
ResponderEliminarY en eso, discrepo de Alejandro: los chavales aprenden siempre, es verdad. Pero con un buen profesor aprenden cosas que no aprenderían solos. El papel del docente es fundamental, pues encarna de alguna forma aquello que enseña. Un adulto, un experto, un referente, un modelo, etc. para los chavales. Menuda responsabilidad!
Un profesor de literatura de izquierdas me enseñó que José María de Areilza merecía ser leído. Por ser un gran intelectual. Y punto. Igualmente, Borges o Vargas Llosa llegaron de su mano en segundo de BUP. Aunque discrepo profundamente de ellos, qué grandes son! Hay un gran papanatismo en la pedagogía española: apenas leemos libros y siempre de “los nuestros”. Antoine de La Garanderie es un autor de tomo y lomo: seguro que sabrás sacarle mucho más jugo filosófico que yo, Alejandro. Te encantará La Critique de la raison pédagogique que parte de Husserl, Merleau-Ponty, Heidegger y la fenomenología. En fin, que Antoine de La Garanderie fue profesor de filosofía muchos años y se nota!
Gracias por venir y comentar, compañeros.
Gracias por tu respuesta Boris. Estoy de acuerdo en que el papel del docente puede ser importante. Yo sólo digo que no estoy muy seguro de la importancia de lo que yo hago. Y sospecho que esta inseguridad puede ser la condición para crecer como docente. Aunque suene algo paradójico.
ResponderEliminarNunca me ha entusiasmado la idea del "profesor modelo", o guía, o proveedor de sabiduría. Prefiero, en la línea de Rancière, la del "maestro ignorante", aquel que comparte lo que hace, genera condiciones y entusiasmos, y sobre todo muestra y acompaña. Sospecho que nuestra discrepancia, aunque lo parezca, no es muy grande.
"Y es que pierdo el norte leyendo blogs, twits, presentaciones y otras bellas flores."
ResponderEliminarBueno, bueno, tampoco hay que caer en la afectación y renegar de la comunicación digital. Sobre todo cuando paradógicamente ésta es la que se elige para comunicar esa idea precisamente. También se puede perder el norte, leyendo libros de pedagogía, asistiendo a cursos de formación o viendo la tele. Je, je, je.
En todo lo demás total acuerdo: LO IMPORTANTE ES LA EDUCACIÓN
Estimat Boris, noto una certa frustració (no era això, companys, no era això)en les teves paraules i una certa reivindicació del sentit comú. Totalment d'acord en la reivindicació. Segueix així, et fa més Boris. Abraçada. Quim
ResponderEliminarMi discrepancia no está en el medio, está en el contenido, Flutxo. Simplemente creo que el foco de las intervenciones está equivocado. Esto no tendría mayor importancia si no fuera, precisamente, por la resonancia que tienen estos mensajes en la red. Tener equivocada la agenda nos impide atacar los verdaderos problemas... Otra cosa es que la web 2.0 esté sobrevalorada, que también.
ResponderEliminarSobre los cursos, en efecto, hay de todo!
Quim, sempre he defensat el sentit comú, però n'hi ha tants de sentits comuns!
Potser tens raó, potser és el cansament. Segurament no estem a l'alçada dels reptes. Ni l'administració, ni els col·lectius dels educadors. Jo tampoc, per descomptat. I ser "més Boris", potser no m'ajuda! ;-)
Cal seguir aprenent i seguir treballant, l'educació és una cursa de fons, com bé saps. Gràcies per la confiança, Quim.
Me gusta tu blog, lo he encontrado casualmente y creo que aporta puntos de vista interesantes. Soy madre y muy volcada en la educación de mis hijos, y en muchas ocasiones notablemente enfadada por lo que veo. A veces creo que mi único éxito ha sido conseguir que mi hijo de doce años sea un empedernido lector.
ResponderEliminarEs verdad!! Es la primera vez que escucho de él y de sus trabajos publicados. Espero tenga suerte y pueda conseguir alguno en mi ciudad.
ResponderEliminarRespecto a lo del aprendizaje, totalmente de acuerdo. Los decentes a veces deben "replantearse" sus métodos y lo que utilizan para lograrlo. No es fácil "estar enfocado", y muchas veces no se logra.
Y justamente es tan pero tan obvio, que con sólo hacer un poco de "filosofía de la docencia" nos terminaremos dando cuenta que todo converge en el aprendizaje.