Aunque el primer día de clase es para conocer a los alumnos, en mayor medida es una jornada para que ellos te conozcan a ti. Echad cuentas: he tenido que “conocer” a ochenta y siete alumnos diferentes en tres días y ellos, a su vez, han “conocido” a nueve profesores. Posiblemente lo significativo de las primeras clases no está en determinar qué quieres saber de tus alumnos... sino en establecer qué quieres que ellos sepan de ti. Y no resulta nada fácil esta presentación personal, porque es extremadamente complicado controlar qué mostramos y cómo lo mostramos. Yo preparo mi clase inicial con la intención de que los alumnos me conozcan como persona y como profesor, así que sobre todo me muestro trabajando. Procuro no perder de vista que somos los profesores los que estamos padeciendo una verdadera e implacable evaluación inicial! Del grupo, me conformo con llevarme una primera impresión.
Explicar las normas de convivencia durante los primeros días no es tan importante como creemos. Las normas son parecidas en todo el sistema escolar y los alumnos llevan años en la escuela: no comer en clase, no hablar gritando, levantar la mano, traer el material, respetar la puntualidad, etc. En resumen, aquello que saben... hasta los que no van a la escuela! Es más, los alumnos que no cumplen las normas son aquellos que ya no las cumplían en el colegio y, por lo tanto, el tema es de mayor calado que el de informar de las normas. Incluso tenemos, en estos primeros días, la (aparente) impresión de que los nuevos estudiantes siguen un poco más las normas que los veteranos, cuando en realidad solamente están manteniendo una prudente actitud inicial. En cambio son fundamentales para la buena adaptación las formas de funcionamiento del centro, que suelen cambiar bastante entre la primaria y la secundaria. Un raudal de profesores y materias nuevas, cambios de aula, agrupaciones diversas, asignaturas optativas... Caramba! Eso sí que desconcierta a los pequeños de primero de ESO. En mi centro recibimos a los alumnos de primero a principios de Septiembre, con el instituto vacío. El equipo docente dedica una mañana a la presentación del curso, de los tutores y de los profesores. Presentación que incluye una gimcana en la que se recorre todo el centro y en la que se realizan pequeñas actividades para presentar las aulas específicas (laboratorios, gimnasio, aulas de informática, aula de música, aula de dibujo, etc.). Y esa misma tarde, hacemos una reunión con los padres de los nuevos alumnos.
Lo que hacemos durante estos primeros días sirve para muchas más cosas de las que hacemos explícitas. Son días clave para establecer la relación pedagógica entre profesores y alumnos. En estos fundamentales días se establecen, de todas todas, las bases de la futura relación pedagógica, más allá de las normas, el temario o los nombres de los alumnos. Se crea (o no!) la posibilidad de una relación duradera y fecunda. Tanto en los grupos-clase, pues se construyen las dinámicas de los grupos, los liderazgos, las sensibilidades dominantes..., como en la relación entre nosotros y nuestros escolares.
Y hay diferentes tipologías de relaciones pedagógicas en un entorno educativo. Estas vienen mucho más determinadas por la personalidad del profesor y su concepción del aprendizaje que por el contenido de la materia o la idiosincrasia del grupo-clase. Cada profesor debe ser consciente de qué tipo de relación le será más fecunda para su buen oficio. Lo primero que se aprende el alumno es al profesor. Y ello no puede ser soslayado en la presentación inicial, a menos que dejemos al azar tan importante cuestión.
Llevo el agua a mi molino, sin duda. La institución tiene sus costumbres y sus rituales de inicio de curso, que debemos respetar. Sin ir más lejos, yo realizo algunas cosas con las que no estoy de acuerdo, pero que han sido consensuadas en el centro y que asumo en beneficio de todos. Pero no dejemos ocultos aspectos como la relación pedagógica, que va a determinar el trabajo en el futuro. Solamente haciéndolos visibles podemos reflexionar sobre ellos y tomar las decisiones más convenientes.
Y como este año en Catalunya la movilidad del profesorado ha sobrepasado todo límite razonable, me permito un apunte más, sobre el consejo inicial que se suele dar a los profesores que llegan al centro o que se incorporan al sistema educativo. A saber: “Muéstrate riguroso al principio, no dejes pasar ni una. Después ya tendrás tiempo de ir soltando cuerda, es decir, de flexibilizar tus límites”. El consejo clásico remite a un determinado rol de profesor que no necesariamente debe ser el de todos. Muchos profesores noveles que encontramos en los cursos de formación nos cuentan que siguieron ese consejo y que se sentían profundamente incómodos. Eran aquellos a quienes no convenía esta estrategia inicial porque no favorecía el tipo de relación pedagógica que ellos ansiaban conseguir en el futuro. Así que es determinante un planteamiento inicial adecuado al tipo de relación que cada docente prefiera, en coherencia con cómo es él y cómo quiere realmente trabajar en su clase.
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Me han gustado mucho las propuestas de Lourdes, de Javier y de Víctor, tan diferentes y tan sugerentes para el primer día. Además nos permiten comparar maneras distintas de trabajar, sensibilidades diversas, concepciones profesionales complementarias del aprendizaje y de las formas de enseñar. Y es que ya lo dijo Murray Schafer, en El Rinoceronte en el Aula: “Cada docente es una idiosincrasia”!
Boris, esto no son opiniones, esto es una clase magistral. Has hecho una reflexión muy completa y muy útil, al menos para mí. Me gusta esa perspectiva tuya de que en estos primeros días es importante que los alumnos le conozcan a uno. Eso que dices de la disciplina del centro por desgracia no está en manos del profesor de a pie, y menos del recién llegado. Son situaciones que te vienen dadas.
ResponderEliminarGracias por tu reflexión.
Según dicen los estudiosos de la semiótica corporal, bastan 3 minutos y 40 segundos para hacerse una idea de cómo es la persona que tienes delante. Si eso es así, tenemos muy poco tiempo para planificar cómo nos van a ver nuestros alumnos.
ResponderEliminarCreo que si algo debe aflorar en nuestras palabras es el convencimiento de que nuestro trabajo nos gusta. Eso ya infunde confianza y respeto.
En Madrid ahora estamos consensuando la nueva normativa de convivencia y en los claustros está siendo duro, los distintos postulados pedagógicos se hacen evidentes. Yo intento no olvidar que para ellos, a sus ojos no sólo soy la profe, si no que también la asignatura y deseo que la disfruten como yo.
ResponderEliminarEs un placer leeros a todos!
ResponderEliminarNo estoy tan segura de que basándonos en el lenguaje corporal se llegue a conocer a nadie. Sí que se obtiene una primera impresión que condiciona nuestra visión y seguro que influye en nuestros estudiantes, pero personalmente me he visto obligada a recticarla continuamente (incluso la visión de mí misma)... Para bien o para mal, los seres humanos somos demasiado complejos!
Boris, yo escribía para otro asunto y es agradecerte de corazón el banner de "I help Greece" en tu blog! Tengo la imprensión de que los propios griegos -no afectados directamente- se están olvidando del tema.
Un saludo muy cordial.
Soy estudiante de pedagogia en Educacion Basica.Ya estoy en 3° año y me queda solo un año para salir a las aulas a enseñar.Debo admitir que espero con ansias mi primer dia de clases con esos pequeñines, pero tambien siento un poco de "MIEDO" la primera impresion que ellos se lleven de mi.
ResponderEliminarNo quiero ser la profe pesada con ellos,pero tampoco quiero que no me respeten.
Me encantaria poder especializarme en lo que es 1° y 2° basico, me encata trabaar con niños, enseñarles valores y normas.
Quisiera saber si me podrian dar algun tipo de consejo para poder afrontar este primer dia con mis chiquilines.
Muchas gracias por esta clase magistral.Me ayudo mucho leer esto
gracias ha esta pagina no tengo q estar comprando laminas ni buscndo en libros la informacion q me dejan en 2 año de secundaria entren ha esta pagina les ayudara se los aseguro
ResponderEliminarGracias por esas ideas vertidas en este blog sobre el primer día de clases. Mañana inicio el año escolar en Lima Perú y tomo muchos de sus aportes sobre todo aquel de la "gimcana" por los diferentes ambientes de la Institución Educativa.
ResponderEliminarJORGE FERNANDO CÁRDENAS CANCHANYA
Creo que el primer dia de clases siempre genera muchos nervios y por eso es importante hacerlo con la mejor energía. Mas alla de si somos chicos o no es importante hacerlo con buen humor ante todo. Este año he decidido no arrancar mi ciclo lectivo ya que voy a volar con lan argentina y arrancar una gira por distintas ciudades de nuestro país
ResponderEliminarmuy a acordes sus comentario estoy muy de acuerdo con lo planteado en el mismo, se que me servirá de mucho gracias.
ResponderEliminarmuy a acordes sus comentario estoy muy de acuerdo con lo planteado en el mismo, se que me servirá de mucho gracias.
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